OVNIS, OPARS, ARQUEOLOGIA Y LEYENDAS URBANAS

sábado, 16 de febrero de 2013

COMBUSTION HUMANA

La combustión espontánea humana es supuestamente un proceso de incineración de personas vivas sin una fuente externa de ignición aparente. Aunque nadie ha presenciado muertes por combustión espontánea, varios casos se han atribuido a la combustión espontánea por investigadores y narradores. Charles Dickens utilizó la combustión espontánea como la causa de la muerte de un gran bebedor en su novela Bleak House (1852), alimentando la creencia popular de que el consumo excesivo de alcohol podía conducir a la combustión espontánea. En respuesta a las críticas de que estaba alentando una tontería, en la segunda edición de Bleak House, Dickens dice que conocía una treintena de casos de combustión espontánea, pero menciona sólo dos. Ambos casos supuestamente ocurrieron hacia más de cien años antes. Dickens probablemente obtuvo su información acerca de la combustión espontánea de historias recogidas por Jonas Dupont, que publicó el libro Incendiis De Corporis Humani Spontaneis (1763). 
Un relato del siglo 17 afirma que un alemán borracho empezó a arder debido a haber absorbido una cantidad excesiva de brandy. Si beber una gran cantidad de brandy o cualquier otra bebida alcohólica provoca la auto combustión, debería haber muchos más casos de este tipo.
Muchas de las historias de combustiones humanas modernas se originaron con las investigaciones policiales y de los bomberos que se quedaban perplejos por cadáveres parcialmente quemados cerca de alfombras o muebles. Estaban completamente desconcertados en cuanto a cómo un cuerpo puede quemarse hasta convertirse en cenizas a excepción de una pierna o un pie, mientras que el resto de la habitación evitaba ser consumido por las llamas.
Muchos de los cadáveres quemados son de personas de edad avanzada que pueden haberse encendido accidentalmente. Algunos pueden haber sido asesinados. Muchos de ellos son mujeres de edad avanzada que podían sufrir osteoporosis, por lo que sus huesos se queman a una temperatura más baja que los huesos saludables. Algunos investigadores creen como poco probable tales accidentes, ya que creen que la habitación entera debería haber ardido en tales casos. Aun cuando las velas o chimeneas son una explicación plausible para la causa de un incendio, algunos investigadores prefieren una explicación que requiere la creencia en un evento cuya probabilidad es extremadamente improbable.
posibilidad física de la combustión humana:
Las posibilidades físicas de la combustión humana espontánea son remotas. El cuerpo humano es principalmente agua, aparte de tejido graso y el gas metano, no hay mucho mas que se queme con facilidad en un cuerpo humano. Para quemar un cuerpo humano se requiere una temperatura de 1600 grados Fahrenheit durante unas dos horas. Obtener una reacción química en un cuerpo humano que diera lugar a la ignición, requerirá algo de trabajo. Si el fallecido hubiese comido recientemente una enorme cantidad de heno que estuviera infestado con bacterias, con una fuente de calor, se podría encender el heno, pero aparte de los intestinos, poco mas se quemaría probablemente. Estas posibilidades son tan inverosímiles que no tengo ninguna razón para creer que esto, jamás, haya ocurrido.

Otras teorías especulan que el fuego se inicia como consecuencia de una acumulación de electricidad estática en el interior del cuerpo o de una fuerza geomagnética externa ejercida sobre el cuerpo. El autoproclamado experto en la combustión humana espontánea, Larry Arnold, ha sugerido que el fenómeno es el trabajo de una nueva partícula subatómica llamada pyroton, que dice que interactúa con las células para crear una mini-explosión. Pero no hay evidencia científica que demuestre la existencia de esta partícula.
Hasta ahora nadie ha ofrecido prueba científica que explique la combustión humana espontánea. Si los seres humanos no pueden arder espontáneamente, entonces ¿cuál es la explicación para las historias y fotos de personas que al parecer se han quemado desde dentro?¿Qué dice la ciencia?
Si la combustión humana espontánea no es real, entonces ¿que es lo que realmente ocurrió en las numerosas imágenes que existen de cuerpos carbonizados? Una posible explicación es el efecto mecha, que propone que el cuerpo, cuando está en contacto con un cigarrillo o una fuente de calor, actúa muy parecido a una vela que arde de adentro hacia
fuera.
Una vela se compone de una mecha en el interior rodeado por una cera hecha de inflamables ácidos grasos. La cera inflama la mecha y la llama se mantiene. En el cuerpo humano, la grasa corporal actúa como la sustancia inflamable, y prendas de vestir de la víctima o pelo actúa como la mecha. A medida que la grasa se derrite por el calor, se empapa en la ropa y actúa como una sustancia similar a la cera para mantener la mecha ardiendo lentamente.
Y ¿qué pasa con las imágenes de un cuerpo quemado, con las manos o los pies intactos? La respuesta a esta pregunta puede tener algo que ver con como actúa el fuego, que tiende a subir quemando la parte superior de una persona que se encuentra sentada. 
Por último, ¿tiene en cuenta la ciencia las manchas de grasa que quedan en las paredes y los techos después de una "combustión espontánea"? Simplemente podría ser el residuo que se produce cuando el tejido graso de las víctimas se queman.
Nadie ha demostrado concluyentemente la falsedad o la veracidad de la combustión humana espontánea, pero la mayoría de los científicos dicen que hay explicaciones más probables para los restos carbonizados. Muchas de las víctimas llamadas de la combustión humana espontánea eran fumadores que fueron descubiertos después de haber muerto al caer dormido con un cigarrillo encendido. Varios de ellos se cree que han estado bajo la influencia del alcohol o que sufrían de una enfermedad que les impedía moverse lo suficientemente rápido para escapar del fuego. Otra posibilidad es que algunos de los incendios y los extraños estados de los cuerpos de las víctimas fueron el resultado de un acto criminal y posterior encubrimiento.
Estos son sólo algunos de los cientos de casos de "combustión humana espontánea":
En 1938, una mujer de 22 años llamada Phyllis Newcombe salía de un baile en el Salón Shire en Chelmsford, Inglaterra. Al bajar las escaleras de la sala, su vestido se incendió de repente, sin causa aparente. Volvió corriendo al salón de baile, donde se derrumbó. Varias personas corrieron a ayudarla, pero ella murió posteriormente en el hospital. Aunque la teoría era que el vestido de Newcombe se había encendido por un cigarrillo o una cerilla encendida lanzada desde el hueco de la escalera, no hay ninguna evidencia de que esta fuera la causa. El forense comentó sobre el incidente: "En toda mi carrera nunca me he encontrado con un caso tan misterioso como este."
En 1951, una viuda de 67 años de edad, de nombre Mary Reeser estaba en su casa en St. Petersburg, Florida. En la mañana del 2 de julio, una vecina descubrió que la puerta de Mary estaba caliente. Cuando ella entró en el apartamento con la ayuda de dos trabajadores, encontraron a Mary en un sillón con un círculo negro alrededor de ella. Su cabeza se había quemado hasta quedar del tamaño de una taza de té. Las únicas partes de ella que permanecían mas intactas eran parte de su columna vertebral y parte de su pie izquierdo. Aparte de los restos carbonizados de María, había muy pocas pruebas de incendio en su apartamento. Un patólogo forense, Dr. Wilton Krogman, dijo sobre el incidente: "Es la cosa más increíble que he visto nunca. Al revisarlo, se me puso el vello de punta. Si viviera en la Edad Media pensaría que era magia negra. " Pero el informe de la policía citó una explicación mucho menos sobrenatural para la causa de la muerte: un cigarrillo caído, que encendió el camisón altamente inflamable de rayón acetato de la señora Reeser .
En 1982, una mujer con discapacidad mental llamada Jean Lucille "Jeannie" Saffin estaba sentada junto a su padre de 82 años de edad en su casa en Edmonton, en el norte de Londres. Según su padre, un destello de luz le llamó la atención. Cuando se volvió hacia su hija, vio que su parte superior del cuerpo estaba envuelto en llamas. El Sr. Saffin y su hijo, Donald Carroll, lograron apagar las llamas, pero Jeannie murió a causa de quemaduras de tercer grado alrededor de una semana después de entrar en el hospital. Según Carroll, "las llamas salían de su boca como un dragón y hacían un ruido crepitante." No hubo ningún daño de fuego en la habitación. Algunos se han preguntado si una brasa de la pipa de su padre encendió ropa de Jeannie.
Esto es solo una pequeña muestra de otros muchos casos que los investigadores creen como verdaderos. No podemos sacar una conclusión sobre el tema, falta una investigación mas seria en una victima de combustión espontanea, aunque preferiría que no se pudiera hacer, no le deseo a nadie ese final...

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