La costa
norte de Rusia es un territorio de miles de kilómetros y todo este
litoral se encuentra dentro del Círculo Polar. Los días pasan sin
que el sol se ponga en el horizonte y hay largos inviernos polares
donde no hay luz en absoluto.
Pero
esta costa norte siempre a sido un camino corto para los barcos de
carga en sus viajes desde la parte oriental de Rusia a la occidental.
Ahora bien, este viaje se hace bastante fácil desde la aparición de
los equipos de navegación por satélite como el GPS y otros, pero
durante la era soviética no había nada de esto. las
peligrosas costas, eran un verdadero peligro para miles de barcos de
carga.
El Partido
Comunista de la Unión Soviética decidió construir una cadena de
faros para guiar a los barcos en su camino por la oscura noche polar
en estas costas deshabitadas del Imperio ruso soviético.
Se
levantarían una serie de faros que tenían que ser totalmente
autónomo, porque estarían situados a cientos de kilómetros de las
áreas pobladas mas cercanas. Después de revisar las diferentes
ideas sobre cómo hacer que funcionaran durante años sin servicio y
cualquier otra fuente de alimentación externa, los ingenieros
soviéticos decidieron usar la energía atómica para encender esas
estructuras.
Generadores
termoeléctricos de radioisótopos o RTG fueron producidos para ser
entregados a las tierras del Círculo Polar y que se instalaran en
los faros. Un generador
termoeléctrico de radioisótopos o RTG
(siglas de su denominación en inglés Radioisotope
Thermoelectric Generator) es un generador
eléctrico que obtiene su energía de la desintegración
radioactiva de determinados elementos.
Los RTG se pueden
considerar un tipo de batería y se han usado en satélites, sondas
espaciales no tripuladas e instalaciones remotas que no disponen de
otro tipo de fuente eléctrica o de calor. Los RTG son los
dispositivos más adecuados en situaciones donde no hay presencia
humana y se necesitan potencias de varios centenares de vatios
durante largos períodos, situaciones en las que los generadores
convencionales como las pilas de combustible o las baterías no son
viables económicamente y donde no pueden usarse células
fotovoltaicas. Esos pequeños
reactores podrían trabajar de modo independiente durante años y no
requieren de ninguna intervención humana.
Era una
especie de robot-faro que encendería sus luces cuando fuera
necesario y enviarían señales de radio a las naves para advertirles
del peligro en su viajes.
Con
el colapso de la Unión Soviética, los faros automáticos fueron
desatendidos durante algún tiempo, los controles regulares de los
faros fueron encargados a la Flota rusa del Norte.
falta
de información
Los inspectores rusos de la agencia Reguladora Nuclear inspeccionaron los faros en la zona de Siberia. La inspección reveló hechos terribles: la mayoría de los faros fueron descritos como en muy mal estado. Los niveles de radiación cerca de los faros supera el nivel permitido, lo que indica la posibilidad de fugas radiactivas.
Pero la cosa más espantosa era que los inspectores no han encontrado todos los faros que estaban buscando. Las autoridades rusas simplemente parecen carecer de una visión completa de las ubicaciones de los faros.
Los inspectores rusos de la agencia Reguladora Nuclear inspeccionaron los faros en la zona de Siberia. La inspección reveló hechos terribles: la mayoría de los faros fueron descritos como en muy mal estado. Los niveles de radiación cerca de los faros supera el nivel permitido, lo que indica la posibilidad de fugas radiactivas.
Pero la cosa más espantosa era que los inspectores no han encontrado todos los faros que estaban buscando. Las autoridades rusas simplemente parecen carecer de una visión completa de las ubicaciones de los faros.
En el
año 2003 en la peninsula de Kola la marina Rusa informaba que dos de
sus faros habian sido asaltados por vandalos. Las autoridades locales
indicaron que los vándalos fueron a robar metales valiosos, como el
acero inoxidable, plomo y aluminio, todo lo cual podría fácilmente
ser objeto de venta en el mercado de chatarra en Murmansk.
Pero
los vándalos también se llevaron con ellos la carcasa de uranio
empobrecido, que se utiliza para proteger la RTG estroncio-90.
Los
núcleos-estroncio-90 que tienen una vida media de 26,5 años. Son
altamente radiactivos y emiten unos 1000 roentgen por hora,
funcionarios de la policía local y funcionarios del Servicio
Regional de Seguridad Federal, o FSB, dijeron en entrevistas que los
sospechosos podrían estar muertos o gravemente enfermos.
Por ello, han
ampliado la búsqueda de los sospechosos no sólo las áreas de
donde las RTG fueron robadas, también a los hospitales de la zona.
Al mismo
tiempo, representantes de la Agencia Internacional de la Energía
Atómica, o el OIEA, buscaban desesperadamente RTG en las montañas
al norte de la antigua república rusa de Georgia.
La OIEA tenía
miedo de que los rebeldes chechenos usaran la fuente radiactiva para
construir un artefacto de dispersión radiológica, o RDD, como una
"bomba sucia".
El peligro
para las personas y el medio ambiente es claro, la buena noticia es
que Rusia junto con Noruega y Estados Unidos han firmado un acuerdo
para el desmantelamiento de todos los RTG, ademas Noruega
proporcionara a Rusia paneles solares de ultima generación para que
los faros sigan funcionando.
Pero mientras
esto ocurre, si visita la zona norte de rusia y vé un bonito faro,
yo de usted no me acercaria mucho, nunca se sabe...
RTG en estado de abandono en la península de Kola |
Fuentes:
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